Terapia holística
con flores de bach
Aquí también tengo que agradecer a Italia por creer en este sistema floral y por su extenso desarrollo, lo cual me llevó a experimentar con las flores de Bach en varios momentos de mi vida, de varias maneras y aconsejada por diferentes profesionales. Hasta que en mis últimos años romanos descubrí a una naturópata que de verdad me hizo probar en mis carnes la evolución que podemos vivir gracias a este apoyo natural. Ahí empezó mi pasión, años de especialización y el uso de las flores en mis pacientes.
Prácticamente toda mi vida he estado usando remedios naturales para curar, prevenir y para estar bien pero descubrir este sistema fue un mundo ya que hace toc toc en cuestiones emocionales y psicológicas que es necesario sanar para ser felices. Por ello, parte de mi trabajo es acompañar a las personas en un camino de crecimiento personal y de bienestar gracias a las flores de Bach y a través de sesiones presenciales o a distancia.
Pero, ¿quieres saber más? ¿de dónde vienen estas florecillas?
Pues de uno de mis personajes favoritos del siglo XX: Edward Bach, un médico inglés que un buen día sufrió una crisis existencial al darse cuenta de la importancia de ayudar a las personas a sanar desde dentro. Notó que era más importante observar a cada paciente que el estudio teórico de la enfermedad porque, en realidad, solo las personas con el mismo temperamento o personalidad respondían de igual manera al mismo tratamiento…y a partir de ahí dejó todo, se mudó a Gales y siguió su intuición, la cual lo llevaba al estudio de la naturaleza. Antes de morir completó la lista de las 38 flores de Bach, que tocan 38 estados emocionales.
¿Cómo? Bach, al igual que el reiki, consideraba a las enfermedades como un medio que tenía nuestra alma para mostrarnos nuestras fallas. Cuando llega la enfermedad significa que no hay armonía y que quiere salir a la luz un conflicto entre nuestro yo mortal y espiritual. Esas interferencias son muy difíciles de reconocer y todavía es más difícil darles el peso que buscan. Hablamos de defectos, preocupaciones, orgullo, pereza, miedos, proyecciones mentales, intelectualizaciones, fantasías, comportamientos crueles y mil obstáculos más. Cuando uno de estos elementos domina en el inconsciente nos crea un conflicto que antes o después nos provocará síntomas físicos, malestar, ansiedad…
Por ello, siempre guío a la persona en una continua observación humilde e imparcial de cómo está, a nivel físico, mental y emocional, ya que es la clave para autorregularse hacia la armonía. Y las flores de Bach sin duda ayudan. Reconociendo cuál de las 38 emociones nos bloquea en ese momento obtenemos el fantástico remedio para ir poco a poco hacia un estado de equilibrio.
Terapia Holística: Supera Bloqueos
Las flores te llevan a superar traumas, a reconocerte, a atravesar fases delicadas con la cabeza alta, a tomar decisiones, a bajar el nivel de inquietud, a relacionarte de una manera más sana…
¿Cómo?
Como explicó Bach en su libro “Libérese usted mismo”: “Si seguimos nuestros propios instintos, nuestros propios deseos, nuestros propios pensamientos y nuestras propias aspiraciones, jamás conoceremos otra cosa que la felicidad y la salud. Todo lo que tenemos que hacer es preservar nuestra personalidad, vivir nuestra propia vida, ser capitanes de nuestro barco, y todo estará bien. Una vez que nos damos cuenta de nuestra propia Divinidad, el resto es sencillo”.
