Enseño en mis sesiones, charlas y talleres a estar muy cerca de lo que eres, cerca de tu corazón, de lo que ama y de lo que le duele. Y con mis palabras dulces en realidad hiero y abro un agujerito ahí en donde no te gusta. Elegir estar viva significa permitirte cada sensación y emoción sin víctimas, responsables, reclamos o deudas. Eso hay y ya está.
No eres el centro del universo, pero sí una partícula mágica que vive y crea su realidad. Una gran responsabilidad para llevarla sin disfrute, sin vivir intensamente cada minuto, sin dar desinteresadamente, sin amar, sin amarte.
Tienes el poder de construir tu energía, tu estado de ánimo, tus pensamientos. Cuando haces tu parte el Universo responde, por lo que déjate sorprender y atravesar. Y si sientes amargura, rabia, miedo haz una pausa y pregúntate: ¿qué haría mi corazón? Porque lo que más miedo te da, lo que más crees que necesitas controlar, es justamente en donde está la gran enseñanza de conexión, amor y libertad.
